Entradas

Empoderada, ¿quien?

 Desde tiempos inmemorables, las mujeres nos hemos anulado para existir por los ojos de los hombres, en nombre del amor. Nos hemos vuelto invisibles, relegadas a lo recóndito de un hogar, para vestir, educar, alimentar, y velar por el "bienestar" de la familia. Las mujeres no hemos sido más que instrumentalizadas, utilizadas, mercantilizadas y desechadas.  Con el tiempo las mujeres han adelantado su lucha, han hecho escuchar su voz, han sacado adelante proyectos que les han permitido ser reconocidas como personas en todo el sentido de la palabra, pero incluso hoy en día, tienen que seguir dando batallas para que su cuerpo sea su dominio, y de nadie más; para que nuestra propia humanidad y nuestra voluntad, no sea anulada con el objeto de perseguir un fin "más noble", como es el de sacarnos crías, cual animales, cual objetos. A pesar de todo, en esta época todavía quieren imponernos nuestro valor desde lo estético y la vanidad. Es ridículo, por no decir vulgar, la ca

Soltar para crecer

¿Por qué se siente tan bien terminar si lo quiero? ¿Por qué siento este alivio en mi corazón, si a la vez me duele? Tal vez es porque he aprendido a identificar lo que es bueno, y sano para mí, y lo que es tóxico y me hace mal. Se siente bien cuando estamos juntos, estar en sus brazos es un nivel de delicia y sentido de protección que no había sentido antes. Pero la zozobra que me hace sentir estar con él cada día, me carcome. No poder actuar, ni hablar con total libertad por miedo a enojarlo, no está bien, no es correcto, no es lo normal. Vivir evitando hacer, o haciendo cosas solo para agradarle, cual Bella tratando de no sacar de quicios a la bestia, no se siente bien, no se siente seguro, no se siente a salvo. El amor debería ser un lugar de paz, pero yo con él me siento en guerra todo el tiempo. Ya no soy la misma niña que soportaba todo sin medidas, que entregaba sin esperar recibir nada a cambio. Ahora sé que el amor debe aportarte, no reducirte, enaltecerte no pisotearte, s

¡Despedida!

Hoy quiero agradecer a cada uno de ustedes, mis  lectores,  por acompañarme durante todo este camino. Por reírse de mis locuras y llorar con mis tusas. Por esperarme cuando estuve ausente, y apoyarme en cada regreso. Hoy quiero agradecerte a TI que seguiste visitando este blog, aún cuando ya no tenía la dirección publicada en ninguna red social, y sobre todo, quiero agradecerte por estar, porque no importa si me lees desde que tenía 17 años y era una universitaria o ahora a mis 24, muchos años después; no importa si llegaste hace un par de meses, o si me acababas de encontrar... Lo que importa es que estuviste, te pusiste al día, te emocionaste con mis letras y me pediste más, incluso cuando yo sentía que ya no tenía más para dar. A pesar de todos nuestros buenos momentos, hoy debo despedirme de ti y de todos mis hijitos (mis entradas), pues finalmente hemos terminado nuestro viaje, debemos anclar el barco, bajar las velas y pisar tierra firme. Hoy, después de muchos años, tengo la fir

Te dejo ir.

Hoy decidí que te dejo ir, decidí que te suelto y te libero de mí y de mi cariño; de mis desesperadas y angustiantes ganas por amarte y que me ames, de pretender que te quedes conmigo. Hoy, conscientemente, entendí que el amor es una de las pocas cosas en la vida que no se puede forzar, y que por más que he tratado de aferrarme a ti y arrastrarte a mi lado, no tiene ningún sentido si tú no quieres venir conmigo. Ya lo pensé, ya me desahogué, ya medité y empaqué tus recuerdos en las maletas olvidadas de mi corazón y las tiré fuera de mi ser sin ningún arrepentimiento. Hoy me convencí de no mirar hacia atrás, y sí de seguir avanzando. No voy a mentirte ni a decir que no me duele, todavía quedaba dentro de mí una pequeña llama encendida con tu nombre calentando mi frío corazón, pero de tanto intentar mantenerla encendida, se me agotó el combustible, y nunca llegaron tus refuerzos ni provisiones. Nunca hubo intenciones, ni atenciones; no hubo ganas ni iniciativa. No hubo nada, solo s

Boomerang

Siempre ha sido el mismo. Él va y viene. Se desaparece, le pierdo el rastro, no sé de él y nos olvidamos por un tiempo. Pero luego reaparezco, o se aparece él; volvemos con más... o menos fuerza, pero volvemos. Siempre llegando a algo, aunque parezca nada, amigos, conocidos, amantes, nunca una pareja común. Creo que eso jamás lo seremos. Nos acostumbramos a no acostumbrarnos a nuestra presencia. Estamos bien con el hecho de saber que puede que mañana ya no estemos, y lo aceptamos así. Sé que hoy lo tengo, pero de pronto luego ya no; él también lo sabe -cree- que es mi dueño, pero en el fondo es consciente que no es así, me conoce, y sabe que no tengo uno. Sabe que ahora puedo estar en sus brazos, acariciándole el alma, metiéndome en su existencia, durmiendo en sus sábanas, y luego irme indefinidamente, perderme en otros brazos, dormir en otra cama, y besar otros labios.  No nos importa. Somos unos locos descarados, tanto, que ni siquiera pensamos en ello. El es tan parte de mí com

GHOSTING

No sé que pasó. Cada noche sigo visitando tu perfil viendo tus fotos, pensando en lo bonito que fue mirar tus ojos de cerca y probar tus labios. Rojos, suaves, deliciosos. Sigo gastando las fotos que me enviabas, haciéndoles zoom, recordándome contigo. Me gustó conocerte, saber más de ti, entender tus pasiones y escuchar tus sueños. Quisiera haberme podido abrir más contigo, pero no quería, no debía... Necesitaba blindar mi corazón, no dejar que fueras tan adentro, me estaba preparando por si te ibas, por si desaparecías, por si... Pasaba lo que pasó. ¿Qué pasó? Todavía me lo pregunto. Me lo pregunto como te lo pregunté y me dijiste que nada, que todo normal, y luego... desapareciste.  Te fuiste de mi vida, de mi lado, de mis sábanas, de mi presencia, pero no de mis pensamientos. No paro de preguntarme por qué, por qué, ¿qué fue lo que hice, lo que dije? ¿O tal vez fue que encontraste alguien más? ¿Alguien mejor? Más bonita, más inteligente, menos complicada, más cariñosa y menos

Una nota para él.

Él es muy raro. A veces parece que sí, y otras veces que no. No puedo hablar mucho porque yo sé que también soy rara. Obviamente menos que él. Yo soy más normal. Siento que soy un espejo, reflejo lo que son conmigo. Si eres muy chevere, voy a ser chevere contigo también... A me nos que me caigas mal, muy mal. Pero en fin, de eso no hablábamos. Hablaba de ti y de que eres muy raro. De qué hoy estás bien y mañana ya no. De que hoy me buscas y mañana me olvidas. De que hoy soy importante para ti, y mañana ya no me conoces. Decídete porque yo no te entiendo. ¿Por qué eres tan raro? Deberías ser más normal. Aunque... ¿Quien es normal hoy día? Todo mundo es raro. ¿O será que ser raro es lo normal, y por creer ser normal, soy yo la rara? ¿Por qué soy tan rara? Pensé que ya me estabas queriendo. Con cada "te quiero" tuyo, mi corazón empezaba a revolotear y mi cerebro empezaba a hacer corto circuito. Internamente, en mi cabeza, celebraba y gritaba, me ponía un body